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En el balance de la amplia programación, destacan que el público recorrió libremente cada uno de los cuatro escenarios.
Esta Bienal presentó cuatro escenarios con diversas propuestas y un arduo trabajo organizativo que realizó la programación de tal manera que no tenga cruces de horarios y cada escenario pueda tener su protagonismo.
De esta manera lo describió el director de escenarios, Robert Sabadini, ya en un balance exitoso de enorme ampliación de propuestas escénicas y musicales.
Con la particularidad de tener cada uno su contenido propio, se presentó lo mejor de la música, el teatro y la danza de la provincia, la región y el país.
“Hay algo importantísimo que sucedió en todo este proceso tan genuino con nuestros artistas, es que trabajamos muy a conciencia junto con fundación, el Instituto de Cultura y el Municipio, que fue la Agitá la Bienal”, dijo Sabadini.
Con el visible éxito de la grilla central con artistas de renombre, el director también destacó la ya clásica participación del escenario Galatea, por ejemplo, que tuvo una “atinada agenda” que iniciaba desde las 10 de la mañana y que “sigue enriqueciendo cada vez más a la Bienal”.
Otra innovación que destacó fue el lugar de la Posta del Sol, con música electrónica y Dj’s locales, “se generó un esfuerzo -para conformar esa posta- y una sugerencia de que estén dentro de una de las esculturas más representativas del predio”. Se trata de una de las obras de artistas invitados en 2018, una estructura esférica emplazada con vista al río Negro, una composición que, con música, invita al disfrute
Señaló que el balance es muy positivo porque la gente recorrió cada escenario: “el público visita todos los escenarios”, afirmó.
