Bienal del Chaco | Prensa Bienal Internacional de Escultura
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En unión colectiva
Sobre madera Urunday o Astronium balansae de la zona intertropical americana van a esculpir los 14 grupos de estudiantes-artistas que competirán en el Octavo Premio Desafío de la Bienal del Chaco. El desafío comenzó ayer por la mañana y tendrá su continuación hasta el día jueves 21 de julio. El Premio Desafío “Hierros Lider” nació como una idea conjunta de Fabriciano y del mecenas Jorge Cura (Hierros Lider) como impulsante iniciático, en búsqueda de darle voz y aliento a las nuevas generaciones de artistas escultores del país. Ya que todo lo que se ve en la bienal y no solo en referencia a lo escultórico es una construcción colectiva, en palabras de José Eidman.
Como testimonios de esta nueva competencia, que se impone como un verdadero desafío, pudimos conversar con algunos de sus concursantes de La Rioja y Salta en representación de sus equipos de trabajo respectivamente.
De Salta, Horacio Nazareno Guantay:
“Antes que nada muchas gracias a la Fundación Urunday por habernos invitado, nosotros queremos plasmar una escultura que tenga que ver con nuestras vivencias personales; lo bueno, lo malo, las cosas que vivimos, la pasada pandemia, cosas que nosotros queremos establecer en un concepto artístico y trasladarlo a la escultura. El nombre de la obra es “Espacio – Tiempo”, la idea es expresar el tiempo que pasó desde que comenzamos nuestro camino de aprendizaje en la Universidad de Bellas Artes hasta hoy. Para mi es un orgullo estar acá hoy y poder representar a la provincia de Salta en la Bienal de Escultura. Fabriciano era un escultor conocido en todo el mundo y un ejemplo a seguir para todos nosotros y volver a encontrarnos luego de una pandemia es muy emocionante y nos llena de orgullo estar hoy acá como participantes”.
Marcela Mascareno de La Rioja:
Marcela es la primera vez que participa del Premio Desafío. Estudiante de tecnicatura en escultura junto a sus compañeros, que están cursando el profesorado, vienen de La Rioja y tienen muchas expectativas de cumplir con la entrega de una buena obra.
Su obra aborda un concepto específico y su nombre es Warmi, que en Quechua quiere decir mujer. Con ilusiones de adquirir experiencia de forma colectiva gracias a la presencialidad, Marcela nos comenta que está agradecida de poder asistir a la Bienal del Chaco.
