Esteban Caballero se acerca al bloque de mármol casi terminado y comienza su labor como un niño: toca, palpa, acaricia, abre sus enormes brazos por todo el bloque de mármol travertino que yace vertical, casi inabarcable, y llega a una conclusión: maravillado, abre sus enormes manos que son sus ojos.
Por primera vez, en la Bienal, se realizó esta experiencia audiodescriptiva de las esculturas que se encuentran en todo el predio del Parque 2 de Febrero, destinada a personas con discapacidad visual, parcial o total. También para quienes quieran conectarse de esta forma con las obras. Esta actividad es una propuesta que acerca uno de los mecenas de la Bienal: Crecer Con Todos, que junto con la fundación Admirarte, se puso al frente de la campaña para que el arte verdaderamente Sea Para Todos.
Luciana Zapata, directora de Admirarte, dijo: esto está dedicado a las personas del colectivo de discapacidad visual para imaginar lo que sería una escultura mediante la audiodescripción en vivo”. Para esto, ella lee la descripción de una manera técnica y precisa para estar incluidos dentro del derecho al acceso al arte.Es fácil contar con las dos descripciones de una obra: la informativa que yace junto a la escultura, y la escultura misma, que con el correr de los días, va tomando la forma de la figura que descansa en un cartel y es el proyecto visible del artista. Aunque para las personas no videntes, todo es un mundo distinto: de hecho, Esteban, que vino de Buenos Aires y que confiesa, también es escultor, dijo que, al escuchar la descripción que hacían de lo que tenía en frente y la realidad que fue naciendo de sus manos, cuando la pudo tocar, fue muy distinta.
“El tallo me lo imaginaba mucho más finito y la tabla mucho mas inclinada y los platos mas finos también, no tan como plato volador”, dice.
La descripción de la Señorita
Una de las tantas obras por las cuales recorren, fue la del albanes Gentile Tavanxhiu, llamada Señorita.
Lo que Esteban escuchó, fue lo siguiente:
La obra está compuesta por una figura central, ubicada de manera vertical que simboliza una flor. Representa una composición orgánica, y en su eje central representa una silueta elegante. Sobre una base o tarima cuadrada del mismo material, de la obra de mármol travertino la aparece en el costado derecho, una tabla vertical apoyada en el borde de la tarima. Está apoyada de manera oblicua, y el extremo de atrás, sobresale hacia afuera. La tabla sostiene la figura central, en la parte superior de la tabla, descansa un plato o disco voluminoso ubicado de manera horizontal. Hacia arriba y en el medio del plato, sale una figura amorfa y rodeada por una caída en punta hacia abajo. Debajo de la punta se ubica otro plato o disco similar al primero, pero más pequeño. Su composición tiene una leve inclinación había abajo. Debajo del plato central sale otra figura o línea vertical con volumen ondulada o en forma de S, se afina al medio y vuelve a ensancharse hacia abajo y llega hasta la base cuadrada simulando el tallo. Esa se apoya en la parte de atrás de la tarima.