Desde Turquía, Emrah Onal trabaja su escultura “Escapar” de manera absorta y un poco más solitaria. Enfocado en su trabajo, ya se vislumbra ese cuerpo humano que busca hacer dialogar con la materia metal, según su descripción.
El escultor turco se siente confiado en que podrá “terminar bien con el tiempo dado” y la ejecución de su obra que la pensó especialmente para este concurso.
Como también subraya el escultor rumano, Onal se muestra entusiasta con esta experiencia primeriza. “Nunca vi una cosa como esta antes, estoy muy feliz porque todos están muy interesados en el arte y es muy bueno. Me encanta el lugar, es hermoso, muchas personas nos visitan todos los días y estoy muy feliz con la situación”, comenta.