Nacido en la Matanza, provincia de Buenos Aires, Raúl Collemi llega a la Bienal Internacional de Escultura 2018 para participar del Encuentro de Escultores Invitados. Esculpirá la obra “Invisible”, con materiales de reciclaje.
“Esta obra está reciclada: está hecha de acrílico y alumnio reciclado”, explicó, durante un breve alto en su arduo trabajo. En este sentido, comentó que justamente fue el desafío que le planteó la Fundación Urunday al convocarlo. “Me convocaron con ese desafío: tratar de armar una obra con materiales que no tienen un uso”, contó.
“El público chaqueño la tiene internalizada a la Bienal. Estamos todo el tiempo conversando. Por eso esto para nosotros es un sueño”, destacó.
La obra
Sobre su escultura, comentó que la misma “responde a mi necesidad de construir formas flotando en el espacio de manera totalmente dinámica y vital, que irrumpen y ascienden, con envolturas como pieles membranosas que recubren al objeto y éste se escurre a través de ellas”.
“La relaciono con nuestra vida, es casi un autorretrato. El título es en apariencia contradictorio, pero mi búsqueda tiene que ver con la introspección, en la soledad del taller, donde el viaje comienza”, explicó.
