El pergaminense Hernán Lira, es un artista ya conocido dentro del mundo de la Bienal Internacional de Escultura, porque sus obras las viene exponiendo hace tiempo junto a los maestros artesanos. Este año se le brindó una posibilidad de participar como escultor invitado por lo que tuvo que ampliar uno de sus tantos “juguetes”.
Se encuentra participando con la obra El Canoero, que también está expuesto, pero en miniatura, dentro de la carpa de los maestros artesanos.
“El Canoero era la escena indicada para la Bienal, por lo que representa el hombre del rio, de la región. Esta Bienal se celebra a la orilla del río Negro”.
A esto le agrega: “Me atrae el río, siempre. De niño me pasé pescando en arroyitos pero más allá de mi vivencia me atrae toda la poética que hay sobre el río, hay toda una cultura que me atrapa, me gusta”.
Mientras charla, algunos niños se acercan al lugar en que está trabajando y comienzan a jugar con un boceto real que tiene. Mueven las manivelas para que el canoero mueva sus extremidades.
Mira la escena y habla. “Esto va de la mano con lo que sucede en la Bienal, donde todo está al alcance de todos. Es poner un poco el arte sobre la mesa cotidiana. Y siempre mis propuestas son así”.
“Podés llamarlo arte cinético, esculturas móviles. Para mí no dejan de ser juguetes y sin quien juegue, pierden su esencia”. Y en este contexto confiesa que su sueño es el de ser carpintero.
El Canoero es una pieza que forma parte de una serie a la que llamó: Juguetes con Oficio y en donde aparecen costureras, albañiles, carpinteros.
Ante la pregunta de por qué considera que es importante rescatar los oficios, sentencia: “Los trabajadores son la clase social a la que yo pertenezco y es un homenaje a la cultura del trabajo. Después, porque la vida se hace a mano. Estamos viviendo un tiempo donde quién sabe qué irá a pasar con las generaciones que vienen, que están jugando con botones y pantallas y cosas que vienen todas masticadas.