Pablo Llancapan cuenta que su apellido podría significar, en lengua mapuche, El collar con piedra del puma y algo de este animal salvaje y solitario, habita en él. Se trata de un maestro artesano que se encuentra exponiendo en la Feria ubicada en la Bienal Internacional de Escultura.
Nos invita a pasar amablemente a su stand para poder dialogar un poco más íntimo, como si de su cueva se tratara. Cuenta su historia. Si bien sus padres son cristianos, no se acercó mucho a la religión. Cuando fue creciendo convivió con la comunidad mapuche, ya de grande, pero tampoco buscó introducirse de lleno en sus ritos. No se decidió por ninguna de las dos creencias espirituales y así sigue con su vida.
“Acá estamos de paso, trato de no aferrarme a nada”, dice, a pesar de que reconoce que su trabajo como artesano tiene rasgos originarios y es evidente, ya que nació en El Bolsón, Río Negro, pero actualmente vive en Mar del Plata con su familia: tiene dos hijos.
Pablo cuenta y revela que no está atado a una cultura específica, sino más bien a varias. Recorre partes del país de donde saca sus insumos. Su trabajo es en madera y resaltan pipas, gubias, ganchos, cucharas, sahumerios, adornos y hasta púas para guitarra..
¿De dónde le vino la enseñanza? de su padre, que es carpintero, pero nuevamente afirma: “Traté de alejarme un poco de la carpintería tradicional”.
“Lo mío es una forma de sobrevivir y no ser tan amigo de un capitalismo tan cruel” dice y vuelve a aclarar: “Tampoco es que quiera tener una visión de izquierda o de derecha porque no me importa”.
“Tengo algo de puma, en eso de moverme solo, de andar de un lado para otro, pero casi sin compañía”, remarcó. Vino hasta Resistencia arreglando su auto y recorriendo largos kilómetros en soledad.
En ese aspecto, finaliza con una oración clara que es una sentencia. “No trato de imponerle a mi hijo esta enseñanza, porque está bueno que la curiosidad sea de uno”.
Para terminar, agrega que en su trabajo busca poner en valor los recursos naturales. “Se puede utilizar todo, a veces me dedico a una obra con retazos y pequeños descartes porque todo es reutilizable”.