Bienal del Chaco | Prensa Bienal Internacional de Escultura
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Ya se premió a los ganadores de “Equilibrium”. La Bienal 2016 terminó, pero ello no es el fin de nada sino el principio de la próxima edición denominada “Identidad en Movimiento”. Y el “alma mater” de la Fundación Urunday, Fabriciano Gómez, está “muy feliz. Esto es consecuencia del trabajo de más de dos años”.
No hay mucho tiempo como para descansar, porque el camino fijado continúa. Pero el Fabriciano hace un breve balance. “Es todo un éxito. Y cuando hablo de éxito no lo hago por estos embajadores del mundo. Se inscribieron 182 artistas de 46 países que querían venir a nuestro Chaco, donde toda una provincia trabaja durante ese tiempo”.
“Hay maneras y maneras de trabajar, y creo que el éxito se ha visto en estos 8 días, con los escultores ansiosos de dejarnos ese mensaje que nos traen, sobre algo muy importante para el ser humano” agrega.
En busca del equilibrio del mundo
Apasionado por el mensaje del concurso, Fabriciano sentencia que “el ser humano de hoy, está buscando el “equilibrium” o el equilibrio. La humanidad lo necesita imperiosamente”.
Ahora refleja tristeza, al decir que “hace pocas horas veíamos los que está pasando en Alemania”, pero se transforma como la materia y dice con firmeza “sin embargo, nosotros estamos pensando en el espíritu, el amor, la fe, la esperanza. Eso es éste Chaco, un Chaco joven, tierra de oportunidades”.
Luego sonríe con picardía para afirmar “yo soy más viejo que la provincia, que tiene 63 años y yo tengo 72. Esta es una tierra de oportunidades, la estamos modelando”.
El extraño fenómeno del Chaco
“Sin duda hay también equilibrio entre la gente y los escultores. Lo están diciendo ellos” hace saber Fabriciano, y explica que “es un extraño fenómeno el que sucede en este pueblo. Los artistas dicen que nunca se les brinda tanta calidez. Y eso es lo que marca la diferencia con otros concursos internacionales”.
“La calidez de la gente, los turistas. Quien hubiera pensado 40 años atrás que iban a venir turistas a este pueblo” se pregunta, para responder “nadie”.
“Sin embargo nosotros allá por el 88, cuando hablábamos de reunir escultores a cielo abierto, pensaban que estábamos locos. Sin embargo lo hemos logrado entre todos, no se puede hacer algo sólo”, afirmación de una realidad.
“Y algo muy importante. Cuando venga la UNESCO a decirnos que esto puede ser patrimonio de la humanidad, recordemos lo que me dijo el filósofo Ciuro Caldani…esto ya es patrimonio de la humanidad. Falta que lo declaren nada más”, dice esperanzado.
