El tiempo de la Bienal es un proceso, con sus etapas mutantes. El concurso internacional adquirió en esta quinta jornada de trabajo otra perspectiva. Claro, las obras comienzan a percibirse. Ya no está el tosco y bruto bloque de mármol, aparecen las primeras formas.
Lo que es decir, las formas adquieren protagonismo. El polvo de mármol que en una primera instancia era la postal del predio de competición está bajando lentamente. El grueso del desperdicio de la materia ya no está. Horas de trabajo, muchas. Una revelación del observador: que el arte también es trabajo, es sacrificio, es desafío.
Hablando de desafíos, en el predio del Premio Desafío, es igual cantar. Los estudiantes avanzados en carreras de arte, representando instituciones de varias provincias argentinas trabajan en grupos de tres en una obra en madera. Obra que tiene que estar lista para mañana.
Así que es un gusto ver la energía del trabajo de la juventud cuyo límite son las 48 horas.
Volviendo a la competencia internacional, la cuenta regresiva hace que los escultores pongan concentración en el mármol. Ya una curva que logra su perfección, ya una forma horizontal que es levantada por la grúa adquiriendo altura y soberanía, ya los pliegues y repliegues que marcan la personalidad de una obra, ya un labrado profuso sobre una cara; cierto detalle fino que comienza a vislumbrarse, ciertas formas y líneas ensambladas que comienzan a avisorar una imagen armónica.
Así va el proceso, en un estadio ensordecedor de ruidos de herramientas eléctricas. Pero en ese caos de ruido y polvo blanco, está emergiendo el arte. Y la posibilidad de que la gente, desde hoy, pueda ir eligiendo su obra favorita: el voto del público está abierto.
Los originarios con sus ancestrales técnicas en cestería y arcilla, los ceramistas en el milenario proceso de la cerámica, intervenciones artísticas en el río, el reino de la artesanía a lo largo de caminos sinuosos. Arte por donde se mire, arte que se respira, que se impone maravillosamente.
Por otro lado, en la tarde de este miércoles, un diferente acercamiento al arte –el universo teórico y académico comenzó a ofrecer la Bienal 2016: el Congreso Internacional de Artes, organizado por la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura de la Universidad Nacional del Nordeste.
Bajo la reflexión ”Límites y Fronteras en la escena artística contemporánea”, hay un despliegue de ponencias, conferencias magistrales, workshop que se extenderán hasta el 22 de julio.
El Congreso profundiza acerca de las intersecciones de los lenguajes de las artes, el borramiento de los límites entre teoría y práctica y la construcción de miradas transdisciplinares en los abordajes reflexivos y la configuración de experiencias artísticas.
Otra actividad ansiosamente esperada tiene coronación: la escultura en arena del escultor
Alejandro Arce. “Animales de existencia remota” , una obra efímera de dimensión monumental.
Pasaje contínuo de gente que se renueva constantemente. La Bienal, en estas vacaciones, es la cita marcada.