“Alquimia” es el nombre de la obra que realiza el bonaerense Guillermo Mañé. Una obra en la que se empecina en alisar. La idea es transformar el barro en piedra; a piedra como metáfora del silencio y lo eterno”.
Profundiza: “En nuestra cultura se valora más aquello que escasea y para un artista de la pampa húmeda la piedra es un elemento valioso por su total ausencia. La cerámica es la materialización de la piedra a partir de una substancia abundante y modesta como la arcilla, a través de la intervención del fuego. Todo este proceso constituye otra metáfora: la alquimia”.
Guillermo Mañé es docente y ceramista hace 38 años. “Conocí la cerámica y no la dejé más…”.